Blogia
Juan Gavasa

"Tutero", el alma de Camarón

Pocos días antes de inaugurarse la primera edición de Pirineos Sur murió Camarón. Si José Monge hubiera vivido más años probablemente habría acabado actuando en el festival organizado por la Diputación Provincial de Huesca. Era un escenario a la medida de su grandeza, como pudieron constatar tiempo después otras leyendas del flamenco como Paco de Lucía, Antonio Carmona, Chano Lobato, Enrique Morente, José Mercé, Manuel Molina, Manuel Tejuela, Niña Pastori, Tomatito, Vicente Amigo o Miguel Poveda, en la última edición.

Camarón no llegó a tiempo de conocer la magia del escenario flotante de Lanuza y el embrujo de la Foratata proyectándose sobre las aguas del pantano en las noches de luna llena. Seguramente José Monge habría sido un objetivo prioritario de la dirección del Festival, tan sensible siempre a la calidad y a la búsqueda de todos los géneros que conforman la cartografía de músicas del mundo.

Pero el flamenco ha sido, pese a todo, un protagonista indiscutible de Pirineos Sur y en esta XXI edición todavía va a reforzar más esa impronta. El proyecto de cooperación cultural que cada año promueve el Festival va a estar dedicado este año al flamenco y a las músicas de Marruecos con el guitarrista malagueño afincado en Huesca, Manuel Santiago, y la formación marroquí “Alquibla”. Será el próximo sábado 28 de julio en el cierre del Festival.

Antes de ese colofón hay otras citas que exploran la escena flamenca actual, sin necesidad de realizar remotas expediciones. El miércoles se presentará por primera vez en Pirineos Sur el cantaor oscense Jesús Giménez “Tutero”, una voz cautivadora que ha generado en los últimos años un apasionado debate entre los aficionados y flamencólogos. Tanto por su historia personal como por el ascendente que la figura de Camarón ha ejercido en su voz, “Tutero” ha protagonizado emotivos episodios y ha sido el centro de esos clásicos enfrentamientos dialécticos entre defensores y detractores, tan consustancial al mundo flamenco.

El caso es que el oscense tiene algo especial. “Cuando canta las piedras lloran” han dicho de él. Podrá pensarse que sus seguidores le profesan un culto desmedido pero hay pruebas palpables de su capacidad para provocar la emoción con su voz. La mismísima Remedios Amaya no pudo contener las lágrimas mientras le escuchaba en una visita realizada a Huesca hace algún tiempo. José Giménez ha tenido que superar a lo largo de su vida numerosos problemas que han realzado su figura humana y artística. Ha vencido discapacidades psíquico-físicas que probablemente le hubieran impedido el ejercicio de su arte, y ha arrastrado casi siempre las estrecheces de una falta de recursos que sólo ha podido superar con una descomunal tenacidad. La mismo que le llevó a grabar el pasado año su primer disco “Alma rota”, un compendio de sus estilos y pasiones que abarca desde la rumba, las bulerías y las tarantas hasta el fandango e incluso el reggae.

Pero hasta llegar a esta nueva etapa artística, José Giménez ha tenido que recorrer un camino demasiadas veces largo y tortuoso. A través de la Peña Flamenca Bajañí de Zaragoza comenzó a recorrer los circuitos aragoneses y del norte de España, siempre causando la misma sorpresa por unas cualidades vocales y un estilo deudores del irrepetible Camarón. Fue precisamente en la “Primavera Flamenca de Huesca” donde el que fuera productor de la mayoría de discos de José Monge, Ricardo Pachón, descubrió la brillante voz del cantaor oscense y le convino a encauzar su carrera de manera más profesional. Fue uno de esos encuentros que determinan el destino.

“Tutero” venía así a tomar el relevo a otros grandes de la siempre sorprendente comunidad flamenca oscense, un fenómeno que no deja de dar nuevos talentos y de sorprender. Con la figura siempre presente de los Willy Giménez & Chanela, los Lizana o Manuel Santiago, jóvenes músicos y cantaores como Javier Giménez “Teto” o el mismo Raúl Giménez “el Gamba”, hermano de “Tutero”, mantienen activa la escena gitana de Huesca. La fábrica es inagotable, como pudo comprobarse el pasado año en Pirineos Sur en el homenaje a Manuel Tejuela.

Jesús Giménez llega ahora a Sallent de Gállego con todo el ruido provocado por su arte entre los apasionados flamencólogos y por la admirable voluntad de su esfuerzo. No hay duda de que, una vez más, rendirá homenaje a Camarón, como lo ha hecho en algunas ocasiones a través de la formación “Camaroneros”, promovida por la Peña Flamenca Bajañí. Pero “Tutero” sabe que ha llegado el momento de construir una identidad propia y que su talento es una materia prima suficientemente sólida para consolidar un estilo personal y un sello propio. Algo de ello hay en “Ama rota” y el concierto de Pirineos Sur será un paso más en esa senda.

 

0 comentarios