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Juan Gavasa

Xavi Brescó

Xavi Brescó

En Casa Escolá siempre se había hecho chocolate. Así al menos se lo repetían los más viejos del lugar a Francisco Brescó, propietario de la tienda de ultramarinos de la calle Mayor de Benabarre.

            El suyo era el colmado de toda la vida, una especie del medio rural en peligro de extinción, en el que se vendía desde pan hasta la última urgencia cotidiana. En la memoria del pueblo todavía flotaba el aroma difuso a chocolate negro, como incierta huella de un pasado no demasiado remoto.

            Y resultó ser cierto. En 1985 Francisco Brescó descubrió en el altillo de la casa los viejos manuscritos del abuelo con las recetas de la elaboración del chocolate y los instrumentos con los que se hacía. Los viejos del pueblo tenían razón.

            Aquél hallazgo tenía la forma de una herencia tardía. El abuelo había fabricado chocolate hasta que su muerte en 1936 truncó una tradición que, parece ser, se remontaba hasta 1830. Demasiado peso familiar para obviarlo.

            El chocolate pasó a ser otra vez el alma de la economía de Casa Escolá. Francisco Brescó falleció en un desgraciado accidente en 2003 y su hijo Xavi, que estudiaba en el seminario de Barbastro, decidió colgar los libros para continuar con la tradición familiar. “Yo trabajaba con mi padre en verano y en vacaciones. Recordaba de niño que él había empezado a trabajar con el chocolate y que pasaba horas en el obrador. Yo me fijaba en cómo lo hacía y con esos recuerdos comencé a fabricarlo yo. Alguna vez se me quemó pero he progresado”.

            Xavi ha madurado con rapidez. Con quince años apartó las inquietudes de un adolescente y se puso al frente de una empresa familiar que crecía gracias al chocolate de piedra, elaborado casi con los mismos métodos rudimentarios que utilizaba el bisabuelo. “No han cambiado muchas cosas. Evidentemente hemos incorporado máquinas que nos permiten producir más cantidad para responder a la gran demanda que tenemos, pero modernizarse mucho supone perder el sello de artesano y es llevar también la herencia de mis antepasados a la nada”.

            Ha recibido clases del gran pastelero catalán Lluis Morera, que trabajó muchos años en la prestigiosa marca Valor. “Él me está formando para dar el salto de calidad que pretendemos, sin perder nuestra esencia”. Y sobre esa delgada línea  han construido un sello propio apoyado en una amplia gama de productos que abarca desde el chocolate negro clásico (50% de cacaco) hasta el novedoso chocolate con frutas del bosque o naranja, los bombones de coca-cola y los que llevan maíz salado. “Tenemos más de cien tipos de bombones y chocolates de todo tipo. Tenemos puntos de distribución en todo el Pirineo oscense y catalán, en algunos puntos del país y en Japón, Alemania e Inglaterra”.

            Hace cuatro años abrieron una nueva nave al pie de la carretera N-230 en la que trabajan siete personas. “Con los embutidos y los quesos somos los tres pilares de la economía local. Yo siempre tuve muy claro que tenía que continuar con esto por mi familia y también por Benabarre, porque nuestro chocolate trae turismo y se nos conoce fuera. Soy feliz aquí, soy montañés y aragonés hasta la médula, sólo hace falta que nos den oportunidades para quedarnos aquí. Yo la he tenido”.

La foto es de Jacques Valat y pertenece a la exposición "El rostro del Pirineo" de la Diputación Provincial de Huesca

2 comentarios

Lidia -

Para los que nos gusta el chocolate, cualquier lugar como este es una maravilla, un lugar donde parar cada vez que te va de paso. El problema de los chocolates Bresco de Benabarre es el trato. Nosotros fuimos dos parejas con 4 niños y el mas pequeno de ellos (de 15 meses) nos tiro sin querer un bote de miel de una estanteria. Nos lo hicieron limpiar todo,nos dieron una pala para recoger la miel y los cristales, nos prepararon una fregona y nos dijeron textualmente: "os he puesto lejia para que os cueste menos sacar la miel que ha quedado pegada en el suelo" (Que detalle,eh!), nos dijeron de malas maneras que teniamos que tener mas cuidado con los niños y nos cobraron el bote de miel, evidentemente. No nos supo mal ni el que tubieramos que fregar delante de todo el mundo, ni que nos lo cobraran, nos supo fatal el trato y el desprecio hacia los niños. El que tiene niños sabe que en un descuido de nada te la lian, pero son Niños,por dios!!!

lluis -

xavi ets tot un artista i tamps al temps aixo ja rutlla mol be espero que disfrutis i mai mai mai tagobis daquet magnific i marebellos ofici i menos portanlo ala sang kom el porte tu una abrasada i apren de lluis tot i mes.....